Metáfora de una Vida de Guerreros




Ahora se que no alucino
Ni despierto ni dormido
¿Cómo recordar mi cielo partido en sombra?
A mitad lunaHacia abajo suelos
Tantos valles cortados por ríos
Y las paredes del abismo
Clamando piedra
Entre el puente y el castillo.

Mientras tanto a fuera
Donde se pierden los muros
La muerte ensañada apunta su lanza
El más viejo suspira
Entre sus batas blancas
Los hombres claman
Sus hachas lanzan
Algunos descalzos
Otros semi desnudos
Pero ya no tropiezan con sus gritos
Desesperados en guerra.

Mis ojos que ven
Bañados por locura
No acostumbran flechas adornadas
Espectáculos sin sangre.

Ahora contemplo sus brazos entrelazados
El empuña un arma
Ella angustiada bosteza
Y el final se acerca lento
Cuando los nudos se abren
Para nublar el paisaje.

Ella goza la muerte
Tendida esta sobre su yegua
Su mano intenta
Más no lo obtiene
Impedir que el agua corra
Y mientras llora en cantos la recibo
Su cabello dorado
Pareciera enredar su cintura
La flecha en su ombligo desaparece
Entre su piel velluda
Sus pechos redondos quisieran
Ser chupados por mis labios
Y su vientre rodeado de espinas
Oculta su sexo
Para ahuyentar las pasiones
De los pájaros aventureros.

Todo se desvanece entre la flora del bosque
Y entre aquellos árboles
Un león se asoma acobardado
La calma vuelve al reino
Y los cuerpos tendidos
Son sólo adorno que fecunda la tierra.

Los valles silenciosos esperan
El príncipe ha perdido su lugar en la historia
Las cruces emergen
Los buitres danzan
Mis destellos claman un punto medio
Entre equilibrio y suspenso
Y las hadas del castillo
Esperan cruzar el puente
Para morir desnudas
En el césped del abismo….

¿O acaso yo alucino, y sin temor espero una flecha?

Fernando Labastida -Fénix-